Aprender un Arte Marcial nos produce seguridad y templanza. Calculamos aun mas nuestro proceder porque tenemos una responsabilidad con nosotros mismos que es nuestro primer compromiso para poder ayudar a los demas. Nos hacen comprensivos ante situaciones inesperadas en las que se pone a prueba nuestro espiritu de justicia y nuestros valores ante un adversario.
El adulto mayor implicado en las Artes Marciales sentira la satisfaccion del dominio de si mismo en cada momento de su vida lo que transmitira a todos sus familiares como un estilo de vida sano procurando plena satisfaccion y alegria de vivir.