Ana María en una Feria de Salud. |
Ella se siente muy entusiasmada. Quienes la conocen dicen que es como una niña grande a sus 87 años. Y es que las personas a cierta edad van recobrando un estado de pureza infantil que no es más que ¨la vuelta a casa¨, un regreso al estado originario de felicidad e ingenuidad al mismo tiempo.
Ana María alega que se siente muy bien y esto se hace evidente. El adulto mayor puede visitar centros donde se encuentran las personas de su edad para compartir recuerdos, hablar de cultura generacional y pasarla bien.
Pero la clave de la larga vida es que las personas de edad se relacionen también con familiares cercanos para identificarse más con los suyos y sentir mayor seguridad.
Por eso Ana María aparece siempre tan risueña porque su vida en familia es fundamental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario