El contacto con la tierra y su magnetismo, el aire y el sol produce la magia de la longevidad sin decrepitud. Coo podemos ver en la fotografía el campesino se agacha y recoge el producto que implica un esfuerzo, un movimiento que le fortalece y además una simbiosis con la naturaleza del la cual proviene. Es la Madre Tierra la que armoniza los corazones y construye así la vida.
En la foto podemos observar dos campesinos longevos. Una pareja que se sustenta sobre la base del trabajo, amor a la tierra y de pareja.
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